
Liquidación total! explora los múltiples sentidos que abre el mundo de la moda desde el instante en que se plantea la contraposición entre original y copia. A partir de un local que vende ropa en el conurbano, se nos invita a bucear en las profundidades de la identidad y memorias de la hija de la dueña a través de actuaciones maravillosas y con la comicidad puesta en primer término.
Liquidar como el acto de anular algo o a alguien, como la acción de finalizar una situación: sacarse algo de encima. La urgencia de erradicar eso que ya no sirve: pasó su tiempo, no está de moda, no tiene que ver con el momento presente. ¿Se liquida para pasar a otra cosa? ¿Se liquida para olvidar lo que alguna vez se tuvo? ¿Se liquida para hacer recircular los objetos? En ese acto, se prefigura alguien que quiere vender algo —a como dé lugar— y otra persona que encuentra allí una oportunidad inesperada.
Liquidación total!, escrita y dirigida por Eliana Murgia, quien además actúa junto a Fiorella Cominetti, nos introduce de lleno en el universo de lo textil. La obra transcurre entre medio de los percheros de un local de ropa, Dudou Vintage, al que asistimos en el barrio de Palermo y que incluso nos da la posibilidad de comprarnos alguna prenda. La dramaturgia nos invita a sumergirnos en un juego en el cual el mundo ligado a la venta de ropa —las acciones, palabras, usos que allí se despliegan— se acerca a otras dimensiones de la vida. Entonces, los sentidos se mezclan y adoptan variados significados.
El tema de la copia rige la obra, que se encuentra en su tercera temporada y formó parte del 7º FESTIVAL REVISTA LLEGÁS. Es esa copia, que aparece como sospecha en la industria de la moda, amenaza a quienes producen ropa y atenta contra compradores desprevenidxs. La copia, que pareciera ser la degradación de lo que está legitimado, lo que da estatus y se configura como objeto aspiracional para las distintas clases sociales, es también lo que constituye al original como tal. El problema se presenta cuando la copia es tan fiel que se confunde con el original. Eso ocurre en la obra: un personaje encarnado por dos actrices comparte recuerdos y vivencias que se parecen, pero no tanto. El derecho y el revés de la memoria es puesto en primer término: anécdotas de vida que se cuentan de distinta manera. Se genera así una duda en cuanto a quién tiene la razón, cuál es la experiencia real, dónde está el original.
Además, Liquidación total! se zambulle en el tema de la máscara, de eso otro que también nos constituye. ¿Quiénes somos en definitiva? ¿La versión que nos contamos, la anécdota que más o menos recordamos, lo que las demás personas nos dicen que somos? La exteriorización que la obra hace de estas discusiones memorísticas y vitales que tenemos con nosotras mismas conforma el procedimiento central.
El acierto está también en el manejo de la comicidad. Nos hace reír constantemente mientras despliega, frente a nuestros cuerpos, una complejidad prácticamente existencialista. Las actrices manejan una comicidad con sus cuerpos que les permite encarnan múltiples personajes y situaciones de lo más hilarantes. Junto con esto, el trabajo con los detalles es delicioso en tanto se usan pocos elementos para narrar momentos vividos en distintos tiempos y territorios. El simbolismo que se despliega con cada una de las prendas que habitan el espacio de showroom —tal como se espera en un espacio así— es de una enorme creatividad. En este sentido, el vestuario es uno de los protagonistas de la puesta. De manera ingeniosa, esa ropa les da vida a los personajes, junto con el uso preciso que se les da a los espacios propios de un lugar así: percheros, cambiadores, cortinas, luces.
El site-specific —en tanto poética teatral generada para ser hecha en un espacio determinado en el que coincide, de distintas maneras, el mundo inventado sobre escena y el espacio concreto al que asistimos— en esta obra es potenciado. Aquello que comienza con una situación propia de venta de ropa, en el contexto de una oferta imperdible, se transforma en una vida que es narrada, con todos los vínculos que la constituyen: madre, parejas, amores soñados.
Hay otras dimensiones ligadas a las tensiones entre original y copia que se indagan: esta obra explora la identidad de un personaje femenino, quien por momentos se encuentra desdoblado entre quién es y quién podría haber sido; entre quién es y su madre; y entre quién es y lo imaginado. Así, se siente, por momentos, una copia de sí misma o una copia de aquellos otros universos que la constituyen. Junto con esto, aparece en escena la idea de la copia en relación con el género por medio del travestismo escénico y la exploración en torno a las masculinidades. Se ensaya la dimensión performativa del género masculino para repensarla, desde el lugar de quien no es un varón cis, y volver risible algunos de sus mecanismos más ensayados —como los ligados a la seducción heterosexual. A la vez que también se exploran las feminidades, en particular la materna en relación con la constitución de la autoridad y el poder que se ejerce en ese vínculo entre madre e hija.
De esta manera, la obra, de la que también participa de manera precisa y cómplice quien hace la asistencia de dirección, Tomás Corradi Bracco, entrelaza el universo de la venta y compra de ropa con el de la vida por fuera de ese ámbito. Tiene la ocurrencia de multiplicar los sentidos en torno a la liquidación de ropa y las normas, sospechas y expectativas del mundo de la moda. A su vez, estos mecanismos dramatúrgicos son encarnados con honestidad, ocurrencia, precisión y virtuosismo por parte del elenco. La invitación a imaginar las lógicas propias de deseo, adquisición y desprendimiento que constituyen nuestras identidades queda hecha.
Foto: Cleo Bouza
---
LIQUIDACIÓN TOTAL!
Dramaturgia y dirección: Eliana Murgia
Interpretación: Fiorella Cominetti y Eliana Murgia
DUDOU VINTAGE
Guatemala 4334
Miércoles 20:30 h
Domingos 13 h