Las nuevas generaciones
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Las nuevas generaciones

por: Lilian Sprovieri

13 de agosto de 2025

Entro a la pista de Vorterix, hay gente, y el Dj suena como si fueran las 3 de la mañana, pero no, son las 12.30 y esta fiesta empezó bien arriba porque todo lo que va a venir es contenido del que ya no se suele ver. El Dj Pablo Bentivoglio está pasando vinilos, sí vinilos, y los mezcla. Yo que de acuerdo a la ocasión y a la propuesta estoy vestida estilo ochentas, no espero ni a tomarme una cerveza para ponerme a bailar. Me doy cuenta que la campera que era de mi joven madre me permite unos movimientos distendidos de brazos y hombros. Me deslizo por la pista. La ropa contribuye a dar nuevos pasos de baile y a la narrativa de este presente traspuesto.

Suena Blue Monday. Dos chicas muy emocionadas, también peinadas y vestidas estilo ochentas se me abalanzan, y me preguntan “¿Acá es dónde toca Soda Stereo? ¿Sabés a qué hora tocan?” Yo desconcertada digo sí al mismo tiempo que entiendo que es una performance. Les sigo un poco la corriente, pero quedo igual de sorprendida y emocionada por lo original de la idea y pienso “¿guau, a quién se le habrá ocurrido?” Comienza una noche repleta de baile, y yo y mis amigos entendemos que esto nos va a gustar.

Paladium fue una discoteca porteña de los 80´s ubicada en la calle Reconquista 945. Hace dos años volvió a la vida gracias a la intención de Francisco Novick de filmar un documental. Él es hijo de uno de sus fundadores, José Luis Novick, el otro es Juan Lepes (padre de Narda).

Así fue como aconteció la primera fiesta Paladium, con la consigna de encontrarse, vestirse de acuerdo a aquel tiempo y participar del documental que estaba por filmarse. En esa primera fiesta en el Art Media fuimos sorprendidos por la maestría del mencionado Pablo Bentivoglio, Dj original de Paladium. Pasó música de los 80´s y música bailable posterior a la época, pero que sin duda hubiera sonado si la discoteca hubiera seguido. Sin miedo a equivocarme, porque cuando bailo no tengo miedo, puedo asegurar que ninguna de las fiestas ochentosas que ocurren aún en la noche porteña puede parecerse a su estilo único. En general dan la sensación de estar reproduciendo una lista de Spotify.

Para un alma que anhela las épocas doradas no vividas, como yo, el plan es ideal, pero imagino que para quienes vivieron ese tiempo es la posibilidad de una teletransportación. A mi alrededor gente de todas las edades danza, en grupos, en pareja, o solos. Dicen por ahí que esta idea transgeneracional ya sucedía en la Paladium de aquellos tiempos.

En esta oportunidad, la fiesta, la tercera, estuvo a cargo de otra producción, diferente a la del documental. Martín Paez Roth tomó la posta y conservó todo lo importante de las otras dos y del espíritu de la disco original. Willy Lemos, performer y artista que encarnaba todas las noches en Paladium una mujer distinta, no faltó a la reunión de las almas danzantes. Tampoco los bailarines que en distintos momentos de la noche ocuparon el escenario. Brillos, color y diversidad de genero, puesta al servicio de una fiesta, en definitiva heterosexual, ornamentaron el evento tal como sucedia en los años mozos. El foco está puesto en admirar esa libertad, ese fuego y esa bravura, no en quienes están abajo en la pista, confirmó Narda Lepes en el documental.

El Dj pincha Don't you want me. Mis amigos y yo nos abrazamos, saltamos, nos damos picos de la alegría que sentimos. Sonrio a la gente a mi alrededor, los veters están vestidos modernos y los jóvenes o no tan jóvenes estamos vestidos de otra época. Para quienes faltaron al dress code hay maquilladoras y peluqueros a disposición en el hall del teatro. Quiero abrazar y hablarle a todo el mundo, entiendo que quizás no es el código de hoy pero sé que si hacemos algunas fiestas más quizás lo logremos. Una mujer me dice que bailo bien, le agradezco, y le comento que desde temprano estamos compartiendo el mismo espacio. Ella me dice que tiene 15 años más que yo. Interpreta mal lo que le digo. Yo quería decir que ambas habíamos llegado temprano. Pienso que es importante superar el terror que nos tenemos mutuamente las diferentes generaciones.

Ahora sí, son las 3 de la mañana. Ya nos masacramos las piernas bailando y esto va a seguir hasta las 6. En eso, se detiene la música y sube al escenario Plastilina el dúo músical, interpretado por Paloma Sirven y Tomás Wicz (actor en Precoz de Lorena Vega). Aportan baile y canciones, me gustaría escuchar mejor las letras. Hacen coreos y son una brisa de juventud. Un Miranda moderno, sensible, que aporta perfo y luz a una fiesta muy nocturna. Mis piernas descansan un poco.

Vuelve Pablo Bentivoglio con una remera, que reza “house music all life long” y lo que comienza es un cambio en el repertorio. Los temas son más techno, las mezclas más duras, suben los bajos. Mi corazón electrónico da un vuelco. Veo las caras de las personas más grandes que nosotros, hay una ligera decepción por el cambio de música. Y yo que quiero que sigan bailando le digo a la mujer que está al lado mio, “No pasa nada, solo que ahora es así” y le hago un balanceo de hombros de izquierda a derecha. Me sonríe.

Llegan las canciones más emblemáticas del dos mil y nos hacen una toma triple letal, I follow rivers/ Fascination/ Some velvet morning. Creo que muero en la pista. Los parlantes explotan, Vorterix definitivamente es mejor para el sonido, la fiesta se cierra un poco más Miro alrededor, ya no hay nadie del antiguo Paladium, una nueva generación muy joven inundó la pista. El recambio ha sucedido.  

Suficiente para este escuadrón de la danza, no llegamos al último Dj, Dj Tadeux, el que termina de dar el giro y regreso a la época actual. Nos vamos con la sensación de que Paladium es la posibilidad del encuentro y la unión de ideas y emociones que trascienden las edades. Un espacio de alegría colectiva y un método para la comunicación. Pronto, si seguimos habitando estos espacios, no solo desarrollaremos la empatía de la que tanto hablamos sino que recuperaremos un terreno que ningún contexto adverso nos puede quitar, la arena legendaria del goce, la libertad y el deseo.

lilian sprovieri

 

Fiesta Paladium

Nivel de baile

Alto

Sonido

Excelente

Encare/levante

Hay (tradicional)

Frío de la cerveza

Medio

Música

Ochentas, noventas, dos mil, techno, electrónica

Producción

Páez Roth Entertainment

Teatro Vorterix

Av. Federico Lacroze 3455

Septiembre fecha a confirmar

Enterate en @fiesta.paladium

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